Biodiversidad. Parece fácil, la propia palabra lo dice: diversidad de la
vida. Sin embargo, a muchos ciudadanos de a pie les suena a chino. Concretamente
a un 40% de la población que, según la encuesta recientemente publicada por la
Fundación Félix
Rodríguez de la Fuente, no conoce el significado del término. Y un 54% no
sabe nombrar a ninguna especie amenazada. Algunas podrían ser el lince ibérico,
el oso pardo, el urogallo cantábrico o el águila imperial ibérica. Las más
conocidas.
Sin embargo, la Fundación Rodríguez de la Fuente quiere poner el acento en
unas especies en peligro de extinción que no son estas "especies estrella", sino
otras a las que no se tiene tan encuenta ni son tan mediáticas, que hasta en
esto parece que hay diferentes clases y tratos. "Queremos frenar la erosión
genética, la pérdida de biodiversidad de las razas animales y vegetales
destinadas a producir alimento", explica Fernanda Serrano, directora gerente del
organismo. "Se habla mucho de especies amenazas como el lince ibérico, pero muy
poco de estas.
Y de 180 razas de ganado autóctono, 110 están en peligro de
extinción porque se potencias las que resultan más rentables. Y eso no se
conoce. Reivindicamos esa biodiversidad que está dejada de lado: el ovino, el
porcino, el caprino".
Para concienciar sobre este problema al consumidor y explicarle cómo puede
contribuir a luchar contra esta pérdida de biodiversidad productiva, la
Fundación lanza el proyecto ConSuma Naturalidad. Consiste en una marca que señalará los
productos y comerciantes que respeten la biodiversidad. "Queremos que el
consumidor identifique el sello y sepa lo que significa. No queremos que solo
consuma estos productos, pero sí que los incluya responsablemente en su cesta de
la compra. Esta marca estará en los alimentos pero también en la puerta de la
tienda o el restaurante que los venda o utilice", explica Serrano.
Se incluirán
productos de origen autóctono o local, procedentes de buenas prácticas
ambientales, producidos en la Red Natura 2000 o en la Red de Espacios Naturales
Protegidos o productos que ayuden a la conservación de especies silvestres
emblemáticas. Para llevar a cabo el proyecto, la Fundación cuenta con una
subvención del instrumento financiero de la Unión Europea Life+, destinado
financiar iniciativas para la conservación de los recursos naturales.
Algunas de las especies productivas en peligro que tratará de preservar el
proyecto son la oveja manchega (autóctona de Castilla-La Mancha), la vaca
tudanca (de los montes cantábricos), la cabra verata (de Cáceres, Ávila y
Toledo), el tomate rosado (de Andalucía, especialmente Huelva), el pepino
amarillo o castellano (por todo el territorio), el melocotón de Calanda (en el
paso del Ebro entre Teruel y Zaragoza) o la uva tempranillo (de la Rioja, la
Ribera del Duero y La Mancha), entre otras.