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La venganza del campo

Artículo de opinión en cincodias.com

Manuel Pimentel - 19/08/2009

No sabemos cuándo llegará, pero más pronto que tarde se presentará entre nosotros con sus fauces abiertas sedientas de venganza. Durante décadas los hemos despreciado, humillado, pisoteado. Al campo, a la agricultura, a la ganadería y al conjunto de sus gentes. Sector primario, lo definíamos, como sinónimo malicioso de elementales, primitivos, básicos. La sociedad posmoderna ignoraba a los productores agrarios, a los que benignamente sólo toleraba como cuidadores de un medio ambiente en el que solazarse. El campo ha desaparecido del debate público. Oímos a los políticos y a los gurús desgañitarse en el debate de la economía del futuro. ¿Alguien los ha oído alguna vez nombrar la agricultura? No. El campo ya no existe para las mentes pensantes. Todas dan por hecho que los productos agrarios sanos y baratos seguirán inundando los mercados. Se equivocan. Más pronto que tarde, el campo se vengará en forma de escasez de alimentos, que subirán de precio de forma brusca e inesperada. Que nadie se queje entonces. Entre todos estamos incubando ese monstruo a base de desprecios y desdén.

Le llaman cadena de valor. El precio final que paga el consumidor debe retribuir a la cadena de supermercados, al fabricante, al transportista, al almacenista y finalmente al agricultor. ¿Adivina quién es el que menos percibe de esta cadena? Pues ha adivinado bien: es el que está al final, el proveedor de la materia prima, el más débil a la hora de negociar. Le dan tan poco que no puede ni cubrir gastos. Pongamos un ejemplo. Una camisa de algodón que cuesta 100 apenas si tendrá unos céntimos de hilo de algodón. Todo se queda en la marca, el diseño, los transportes, el comercio, el valor añadido de la cadena, etc. El costo de la materia prima agraria o ganadera es irrelevante. Tanto la política como la empresa exprimen sin piedad al agricultor, que contempla impotente la progresiva ruina de sus economías y familias. La sociedad canta ahora, por ejemplo, a las marcas blancas, sinónimo de una vuelta de tuerca más sobre el pescuezo de los agricultores.

Mientras esto ocurre, la expansión de las zonas urbanas e industriales -ubicadas normalmente sobre las tierras más fértiles- continúa devorando implacablemente la superficie agrícola, y la proliferación de infraestructuras, sigue arañando miles y miles de hectáreas cada año de tierras de cultivo. El factor tierra también se reduce por el crecimiento de instalaciones de energías renovables. Los paneles y los molinos también restan hectáreas de cultivo y pastos. Se nos podría contra argumentar que aún existen tierras abandonadas o vírgenes, pero la verdad es que son más escasas de lo que podemos pensar. Casi toda la superficie que se puede cultivar ya se cultiva, y el resto, o es infértil o se encuentra protegida. No podemos basar nuestro desarrollo en la deforestación masiva de los escasos bosques y zonas salvajes que nos restan. Lentamente, cada vez tenemos menos tierra para labrar.

El segundo factor básico es el agua, y aquí el futuro es aún más sombrío. Sin adentrarnos en las teorías del cambio climático, y aún contemplando el mantenimiento del clima tal y como lo conocemos, la cantidad de agua destinada a la agricultura disminuye año a año. Las modernizaciones de los regadíos podría ser una causa positiva, pero la principal es la rivalidad de usos. El ingente consumo urbano, turístico e industrial del agua -todos ellos antepuestos al agrícola- hace que cada año los agricultores dispongan de menos agua para sus cultivos. La escasa rentabilidad de sus producciones también limita al máximo su consumo.

Es en el tercer factor, las técnicas de cultivo y la investigación en las variables de producción donde aún podemos cifrar nuestras esperanzas. Todavía queda camino por recorrer para incrementar la productividad por hectárea. Pero los actuales precios basura impiden financiar la innovación. Tan sólo si el campo vuelve a la rentabilidad, la investigación podrá azuzarse.

Todos los alimentos -y digo bien: todos- provienen del sector primario. Ni toda la química ni electrónica del momento han logrado producir ni un solo gramo para comer. Hemos olvidado algo tan elemental como el que tenemos que comer todos los días. No debemos permitir que el campo siga muriendo. Los precios deben reajustarse, y en los planes económicos, el sector primario debe tener un peso propio. Algunos países, como China, están comprando masivamente tierras en terceros países. Quieren inmunizarse ante la venganza del campo. ¿Qué hacemos nosotros? Pues nada. Así nos irá.

Manuel Pimentel

¿CÓME SE DICE "VACA" EN 539 IDIOMAS?

Si lo quieres saber pulsa aquí.

CAWC. COMPANIOM ANIMAL WELFARE COUNCIL

COMPANIOM ANIMAL WELFARE COUNCIL -CAWC, fué fundada en abril de 1999 y creada para llevar a cabo estudios independientes en el bienestar, la atención y el tratamiento de animales de compañía y de su papel dentro de la sociedad.

El CAWC, ofrece asesoramiento especializado, sobre todo a las organizaciones, las instituciones y de Gobierno principalmente mediante la publicación de los resultados de sus estudios.

Destaca un informe realizado sobre los cruces en razas con pedegree, y la pérdida de biodiversidad en todas esas razas caninas.

Resulta interesante un documental de la cadena ANIMAL PLANET que trata de estas aspectos.

Usted como lector inteligente puede informarse más y sacar sus propias conclusiones.

A continuación el documental:









DISCURSO DE LUIS ALONSO.VICESECRETARIO GENERAL DE FEDERAPES

El pasado día 8 de marzo se celebró una comida-homenaje para despedir a Luis Alonso Echevarría, quien fue Secretario Ejecutivo de ASEAVA-ASEAMO durante los últimos 18 años y ahora Vicesecretario General de FEDERAPES.

A continuación reproducimos un extracto del discurso que efectuó en el transcurso del homenaje.

………………………………….


Pero vamos a dejar de hablar de mí y vamos a hablar de las razas y de las asociaciones.
Del pasado voy a hablar poco. Que juzguen otros. Pero si tuviera que señalar alguna cuestión de la que me sienta más orgulloso por el trabajo que entre todos hemos desarrollado en estos años, destacaría dos:

  • La resistencia de las razas asturianas a la invasión de razas extranjeras de carne. Si uno observa el mapa ganadero peninsular,Asturias aparece como una isla, como el pueblo de Astérix. ¿Toda la Galia se halla ocupada por los romanos ¿Toda? No. Una aldea de irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor. En este caso los invasores son los galos y no los romanos, pero aquí resistimos a la genética francesa. Toda la península está invadida (y lo digo con un gran respeto y envidia por la genética francesa, que debería ser para nosotros un modelo a seguir), pero aquí resistimos a su empuje. No somos los únicos que resistimos, hay otras resistencias, pero sí podemos decir con orgullo que somos los que mejor resistimos. Y no sólo resistimos,nos extendemos por Cantabria, León, Extremadura, Galicia, etc.
    Podemos decir con orgullo, las razas asturianas dominan la Cordillera Cantábrica. Es cierto que existen otras zonas de resistencia de las razas autóctonas, pero no existe ninguna zona en la que se de una situación como la asturiana: las razas autóctonas en expansión y sin ninguna penetración de las razas francesas.

  • La segunda cuestión de la que me siento especialmente orgulloso es que las Asociaciones son de los pocos proyectos colectivos de la ganadería asturiana que continúan funcionando, con sus defectos y sus virtudes, pero estamos funcionando desde hace ya más de 25 años, vamos creciendo y tenemos un futuro por delante. Son muy pocos los proyectos colectivos que tienen éxito en la ganadería asturiana.
    Mejor no hacer recuento de los fracasos. Todos sabéis las enormes dificultades que tiene la puesta en marcha de cualquier proyecto colectivo en Asturias y, sobre todo, la dificultad que tiene que se mantengan en el tiempo. Sin embargo, las asociaciones de criadores de todas las razas se han mantenido, han crecido y se van a mantener y seguirán creciendo en el futuro.

Y vamos a hablar del futuro.

Antes de nada y para que no se olvide, quiero pediros a todos el mismo apoyo para los que quedan al frente de las asociaciones. Al menos el mismo apoyo que yo he tenido en estos años. Yo al menos voy a prestárselo incondicionalmente,esté donde esté trabajando.
Vaya por delante, y no podía ser de otra manera, que son otros los que van a decidir ahora cuáles son las prioridades y cuál es el camino que deben seguir las asociaciones. No es mi intención tutelar nada en el futuro ni dar instrucciones a nadie. Pero creo que es obligación del que se va señalar las tareas que deja sin hacer, las asignaturas pendientes, el pasivo de la herencia.
Sólo pretendo señalar aquí algunos de los principales retos a los que, desde mi punto de vista y por si sirven como orientación, deben enfrentarse en el futuro las asociaciones.

El primer desafío es mejorar el conocimiento sobre nuestras razas:

Contra lo que la gente piensa, el conocimiento que tenemos de nuestras razas y sus potencialidades es todavía es muy escaso. La información que tenemos es todavía escasa y de mala calidad.Difícil así poner en marcha programas de selección.

Se deben reformar los sistemas de control de rendimientos clásicos (mejorar cantidad y calidad de la información recogida) y ampliarlos a parámetros de calidad de carne.

Deben potenciarse los proyectos de investigación en relación con nuestras razas autóctonas, siguen siendo las grandes desconocidas por sorprendente que parezca.

Difusión nacional e internacional de nuestras razas: una gran asignatura pendiente.

Hemos trabajado muy poco en esta dirección.Fundamental: Comercialización genética
española. Llevamos defendiendo desde hace años sin haber conseguido avanzar un milímetro, la creación de una empresa pública con la participación de las Asociaciones que nos
sirva de instrumento para comercializar nuestras razas en el extranjero.

Otro desafío pendiente es la consolidación y el desarrollo de la federación
de razas autóctonas
.

Debemos unirnos para defender nuestros intereses comunes, para difundir nuestra genética en otros países y para dar a conocer a los ciudadanos la gran variedad de razas que existe en
nuestro país, los productos que de ellas se obtienen y la riqueza de las tradiciones ganaderas asociadas a ellas. Las razas autóctonas y sus productos,son los grandes desconocidos para la ciudadanía en general. La mayoría de los ciudadanos conoce muy bien, por ejemplo, las especies de mamíferos amenazadas de extinción, pero desconoce absolutamente
las razas de animales domésticos amenazadas de extinción.

Una cuestión pendiente, que parece una cuestión menor, pero que en la práctica no lo es tanto, es recuperar el carácter festivo de los concursos ganaderos . Los hemos convertido en pequeños infiernos de competencia insana entre ganaderos y en fuente de enfrentamientos entre nosotros. Nunca debieron dejar de ser fiestas, acontecimientos destinados a la diversión y no al enfrentamiento y a la disputa.

En el caso concreto de la Asturiana de la Montaña, se nos presentan dos desafíos fundamentales:

En primer lugar los criterios para considerar una raza en peligro de extinción: (la continuidad de las ayudas agroambientales).

Es necesario abrir con tiempo suficiente un debate sobre la definición de razas en peligro. FEDERAPES ha presentado al Ministerio , una propuesta sobre los criterios que se deben tener en cuenta para considerar una raza en peligro de extinción. Espero que pronto se haga pública esta propuesta y se abra el debate. Debemos conseguir la aprobación de unos criterios generosos y eficaces que garanticen la supervivencia de las razas a largo plazo, sin vaivenes ni cambios de criterios que provoquen altibajos en los censos.

Otra gran asignatura pendiente en el caso de la Asturiana de la Montaña es buscar una salida digna para la carne de los animales de la raza.

Está claro que la economía de la raza no puede basarse en la venta de terneros al destete. Hay que buscar una salida para terneros cebados, para la carne de casín y muy probablemente se debería retomar el proyecto de la Cooperativa ORANDI que abandonamos en su día, en parte por nuestra propia incapacidad para gestionarla y, en parte, por el desacoplamiento de la prima especial de machos que eliminó el principal incentivo que había para el cebo de los terneros casinos.

En el caso de Xata Roxa, está claro que es uno de los grandes desafíos para el futuro de la raza Asturiana de los Valles. Es necesario de una vez por todas, dar el paso de constituir la gran empresa de comercialización de carne que nuestra raza necesita. No es posible hacer crecer un proyecto que ya factura más de 6 millones de euros, con una capitalización tan escasa como la actual y sin que los beneficiarios de la actividad hayan hecho prácticamente aportaciones de capital. Si queremos continuar, debemos crecer y para crecer necesitamos crear una gran empresa.
Y más vale que sea así y que Xata Roxa continúe creciendo, porque si no es así, el precio de la carne va a pasar a decidirse en un solo consejo de administración de una sola distribuidora.
Para que sea posible crecer, es necesario la participación de todos.
La participación de los ganaderos con sus aportaciones de capital como socios de la empresa y su colaboración pensando en un proyecto colectivo y no en el sálvese el que pueda. No se puede exigir la prestación del servicio de comercialización como si fuera una obligación de los
demás. También se debe asumir algún riesgo y también se debe prestar colaboración.
Nadie tiene la obligación de sacar a nadie los terneros de la cuadra si no hay compromisos y riesgos por ambas partes. Y ahora, la situación está muy descompensada.
Parece que las obligaciones sólo las tiene Xata Roxa. Con muy pocas excepciones, los ganaderos actúan como si sólo tuvieran derechos y ninguna obligación. Sólo hay exigencia. Muy poca colaboración. Y así no hay proyecto que resista a medio plazo.

También debe continuar la participación de la Asociación. Ha sido el fundamento hasta ahora y puede y debe seguir siéndolo.
Y debe aparecer por algún lado la colaboración de la Administración con el proyecto de Xata Roxa. La Administración debe admitir de una vez que Xata Roxa es una empresa que está prestando un servicio fundamental a los ganaderos de carne de Asturias y todavía no ha tenido por su parte la atención que merece y digo que se merece, porque, con todas las dificultades del mundo, Xata Roxa está teniendo éxito donde otros muchos han fracasado antes.

En el caso de la IGP, simplemente que sea lo que tiene que ser, la etiqueta de calidad de las razas autóctonas, una marca con unas condiciones de producción cada vez más exigentes, que nos conduzcan progresivamente hacia la producción ecológica, como el mejor mecanismo disponible, no sólo para conservar el medio en el que se crían nuestros animales, sino también para diferenciarnos en el mercado de otras marcas de carne. En este sentido creo que fundamental continuar y profundizar la colaboración con el COPAE.
Instrumento fundamental para esta tarea: el INVAC. Pero atención,sin lastres, SIN QUINTACOLUMNISTAS, sin infiltrados. Es decir,INTERPROFESIONAL VACUNO AUTÓCTONO DE CALIDAD. Con dos grandes objetivos:


- Que los ciudadanos sepan lo que es una IGP porque la inmensa mayoría de los ciudadanos siguen pensando que es una moto de alta competición.


- Que las razas autóctonas sean la base fundamental de las IGP,de la Ganadería ecológica y de la carne de calidad en general.


El gran desafío: recuperar la política agraria y la política alimentaria.
Las Asociaciones deben luchar, junto con otras organizaciones agrarias, para recuperar la POLÍTICA AGRARIA. En las últimas décadas se ha desmantelado esta política. No existe una orientación de las producciones,no hay actuaciones políticas dirigidas a incentivar verdaderamente determinados sistemas de producción, a mantener la actividad productiva en las zonas de montaña, a mejorar las estructuras agrarias.


No se ofrece a los ganaderos un horizonte, un futuro para mantener su actividad. No se ofrece a los jóvenes un futuro digno como ganaderos.
Por el contrario, se incentiva el abandono porque, se admite como un dogma, que nuestras explotaciones no son “competitivas”, sin que se explique con quién hay que ser competitivos y por que razón esa exigencia de competitividad está por encima de cualquier otro principio, de cualquier racionalidad, como si se tratara de una fatalidad, de una verdad absoluta y sobrenatural. Se pagan unas ayudas a los ganaderos para que no se proteste mucho (la metadona social) y para que los ganaderos puedan sobrevivir hasta que llegue el abandono.

Se habla de producción sostenible, pero al mismo tiempo las estanterías de las distribuidoras están repletas de alimentos que se han transportado desde miles de kilómetros de distancia, que se han producido sin restricciones medioambientales y con mano de obra prácticamente esclava, sin ningún tipo de protección social. No se fomenta la producción local de alimentos.

Al contrario, todo son empujones para el abandono de la actividad campesina en nuestra
tierra.

La única salida que se ofrece es, en el mejor de los casos la jubilación anticipada. Para el medio rural, el futuro que se nos ofrece es el desierto verde. Por eso el gran desafío es recuperar la Política con mayúsculas.

Los campesinos y los ciudadanos en general deben participar en la toma de decisiones respecto a lo que se produce, cuánto se produce, dónde se produce y en qué condiciones se produce. Los ganaderos deben ver su trabajo remunerado dignamente, lo que sólo se conseguirá con la recuperación de las medidas reguladoras de los precios, y los ciudadanos
deben recuperar el control sobre lo que comen y sobre los sistemas empleados en la producción de los alimentos que comen. Es decir los ciudadanos deben recuperar la soberanía, el poder de decisión.
Eso es lo que significa recuperar el papel central de la POLÍTICA AGRARIA Y ALIMENTARIA con mayúsculas.

No pueden ser los consejos de administración de los grandes distribuidores los que decidan lo que comemos y lo que producimos. Debemos ser los ciudadanos. Y recuperar ese poder de decisión por parte de los ciudadanos, es lo que estoy llamando recuperar la política agraria y la política alimentaria. Debemos conseguir entre todos volver a la agricultura campesina, al campo con campesinos, a la ganadería con ganaderos. Los ganaderos, con la complicidad
del resto de los ciudadanos, deben decir claro y alto a nuestros políticos:

Despierten del sueño: Con las cosas de comer no se juega.


No Soy un ingenuo. Sé que las cosas van en la dirección contraria. Sé que la reforma de la PAC que se nos impone, sin debate alguno y sin realizar el balance de las medidas aplicadas que se había prometido y sin cuantificar sus efectos, va a acelerar el desmantelamiento iniciado en los noventa.

Sé que se ha decidido sacrificar el sector agrario y que se pretende dejarlo en caída libre y sin instrumentos de mantenimiento de precios. Pero no me resigno. No podemos resignarnos. Nos jugamos la supervivencia de la ganadería en Asturias y del medio rural asturiano tal y como lo conocemos.
No podemos engañarnos. La supervivencia de nuestras razas y de la actividad ganadera de carne en Asturias depende de que seamos capaces de recuperar los mercados locales, de producir carne sana y de calidad en Asturias y fundamentalmente para los asturianos,
sin derroches energéticos en los transportes que no podemos permitirnos y esa carne de calidad y sana, debe ser producida a un precio asequible para todos los consumidores y remunerador para los ganaderos. Para ello es imprescindible una política de regulación
de precios y de incentivo de las producciones tradicionales en zonas de montaña.

A esta tarea fundamental debemos dedicar nuestros esfuerzos en los próximos años. De ello depende la conservación de nuestras razas y la supervivencia de nuestro ganaderos y de nuestras asociaciones.


Como he repetido muchas veces, el pueblo asturiano es ante todo, un pueblo ganadero. Durante centenares de años nuestros antepasados han tenido como actividad principal la ganadería y este hecho ha dejado una huella profunda en nuestras tradiciones y en nuestra cultura.

Por mucho que disimulen los señoritos que abundan en nuestras ciudades, es nuestra condición de pueblo ganadero lo que mejor nos define como colectivo. Por eso las asociaciones de ganaderos tenemos no sólo la responsabilidad de conservar un patrimonio material para nuestros hijos, como es nuestro patrimonio genético, sino también la obligación de conservar la tradición ganadera que, como he dicho, es la esencia de la propia tradición asturiana.

Yo he dejado de trabajar en las asociaciones, pero no voy a dejar de trabajar por las asociaciones y, desde luego, esté donde esté, voy a defender sin tregua a todas nuestras razas autóctonas y a luchar sin descanso por la conservación de la tradición ganadera.
Muches gracies. Salú y …. hasta siempre.

NUEVO EN BARRA LATERAL.NOMENCLATOR CARNE VACUNO ARGENTINA

Felicidades a los Argentinos.Buen trabajo.

NUEVO LATERAL EN FEDERAPES CON LAS REVISTAS DE LAS ASOCIACIONES DE CRIADORES


Inauguramos un nuevo apartado en la barra lateral de nuestra web, añadiendo las revistas que publican las asociaciones socias de FEDERAPES.Esperamos completarlo poco a poco.
Saludos

MANUAL DE CORTES DE CARNE URUGUAY

Interesantísimo manual de cortes de carne. Míralo aquí.

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NUEVO SOCIO DE FEDERAPES


Se ha comenzado el proceso, por petitión de la Asociación nacional de criadores de ganado vacuno de raza MORUCHA selecta,para la entrada como socio de FEDERAPES.

La constituyen un grupo de ganaderos que crían esta raza de vacuno en extensivo, para producir carne, reconocida como Indicación Geográfica Protegida por parte de la Unión Europea.

Esta Asociación se funda en Marzo de 1.971 con el objeto de mejorar o fomentar la raza, cuyos estatutos son aprobados el 27 de julio de 1971. Hoy en día se complementa con otros servicios al asociado.

Se aprobaron las normas reguladoras del Libro Genealógico para la Raza Morucha en Julio de 1974.

En 1976 la Asociación nacional de Criadores de Ganado Vacuno Selecta recibe el título de Entidad Colaboradora del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Recibe la medalla de bronce al Mérito agrícola de M.A.P.A. en 1981, y es reconocida como Organización del ganado bovino de raza pura.

En el año 1991 la Dirección General de Producciones y Mercados ganaderos reconoce a todos los efectos como Estación de Valoración Individual para la Raza Morucha la existente en la finca de Castro-Enríquez.

Así, en el año 1993 es reconocido el Esquema de Mejora Genética de la Raza Morucha.

Un año después se publica el Reglamento de Indicación Geográfica Protegida "Carne Morucha de Salamanca" de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León

BIENVENIDOS.
FEDERAPES