Páginas

Japón degusta el "porco" celta

Empresarios nipones negocian con criadores de la especie autóctona gallega la importación de 500 kilos de carne al mes

A los japoneses les gusta el jamón del porco celta. Un grupo de empresarios de Japón dedicados a la importación de productos cárnicos de distintos países ha contactado con criadores de la especie autóctona gallega para dar a conocer tal manjar en el mercado nipón. El primer encargo de degustación ya está en Japón: 40 kilos de secreto, pluma, abanico, cinta de lomo y abanico de porco celta.

image

ROSA PRIETO – SANTIAGO

De los mataderos de Galicia a los restaurantes de Japón. El porco celta, una de las especies autóctonas gallegas que estuvo a punto de desaparecer, aterrizará en breve en el mercado nipón. Y lo hará de la mano de un grupo de empresarios japoneses dedicados a la importación de productos cárnicos de distintos puntos del mundo, tal y como confirmó ayer el director de la Asociación de Criadores de Porco Celta ( Asoporcel), José Antonio Carril. Una expansión internacional que –garantizó Carril– no dejará desabastecido el mercado gallego y nacional.
El interés de los japoneses por el porco celta surgió durante una visita a Galicia por invitación del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). Durante este viaje, los representantes de una empresa especializada en la importación de carne a Japón acudieron a la Semana Verde de Silleda, donde había un puesto de la Asociación de Criadores de Porco Celta. En la feria, conocieron el producto, disputado por tiendas de delicatessen y restaurantes de moda, pero que también es posible degustar en algunos locales enxebres de Galicia.
El primer encargo de los empresarios japoneses no tardó en llegar. "Se pusieron en contacto con la asociación para saber de cuánta carne podíamos disponer", relata Carril. El envío de 40 kilos de secreto, abanico, pluma, cinta de lomo y presa de porcos celtas para su degustación ya está en Japón. Ahora, los criadores gallegos están a la espera de que el grupo empresarial del país asiático decida qué cantidad de carne necesita, con una cota máxima fijada por Asoporcel de 500 kilos al mes. Esta entrada en el mercado internacional, según garantiza el director de Asoporcel, no dejará desabastecidos los mercados gallego y nacional, en el que se distribuyen una media de 100 cerdos cada mes.
El porco celta es un producto "de primera calidad" –según expone Carril– y que "ayuda a fijar población en el medio rural y a reforzar la imagen de los productos agropecuarios de Galicia". Para los criadores del porco celta, 2010 ha sido un año muy importante porque el censo de la especie autóctona ha experimentado una evolución "muy favorable". Precisamente, cifra en 4.000 los ejemplares inscritos este año en 314 granjas en Galicia y asegura que su carne "está cada vez más demandada", ya no solo para tiendas de delicatessen, sino también para fiestas gastronómicas y encargos para el Entroido.

correogallego.es

FEDERAPES